La Esquina Barkmann

Durante la 2ª Guerra Mundial hubo muchos ases de Panzer en todos los frentes. Soldados que protagonizaron episodios de gran valentía y demostraron que pese a encontrarse en inferioridad numérica en muchas ocasiones, Alemania, contaba con las mejores tripulaciones de carros blindados de aquella época. De entre todos los grandes nombres propios destaca en de Ernst Barkmann. Barkmann no fue el carrista con más blindados destruidos a sus espaldas, ni el más brillante, pero si que protagonizó uno de los enfrentamientos más extraordinarios de toda la guerra.

Oberscharführer Ernst Barkmann

Ernst Barkmann nació en la región de Holstein, Alemania en un pequeño pueblo llamado Kisdorf el 25 de agosto de 1919. Tras pasar su juventud junto a su familia se alistó en el Heer antes de la guerra y luchó como ametrallador encuadrado en el 14º Ejercito durante la campaña en Polonia. Su actuación le valió el ascenso a Rottenführer (cabo 1º).

Tras haber luchado en Polonia solicitó ser transferido a las recien creadas Waffen SS. Su petición fue aceptada y paso a formar parte de la 2ª División Panzer SS "Das Reich". Posteriormente combatió en la invasión de Francia y en la Operación "Barbarroja" donde fue gravemente herido.

Luego de pasar una temporada instruyendo a voluntarios en Holanda regresó al frente oriental llegando a tiempo para participar en la toma de Kharkov y en la Operación Ciudadela donde participó como artillero a bordo de un Panzer III. Destacó como un notable artillero y fue ascendido a Unterscharführer (sargento) y consiguió convertirse en comandante de su propio Panzer III.

Después del fracaso de la Operación Ciudadela, durante la retirada gradual hacia el oeste la compañía de Barkmann fue equipada con el nuevo Panzer V Ausf. A donde consiguió la Cruz de Hierro debido a méritos en combate.


Panzerkampfwagen V Ausf. A "Panther"

Pero entonces, a principios de 1944 la División "Das Reich" fue enviada a Francia para reequiparse y quedó estacionada en Burdeos junto con otras divisiones debido a la inminente invasión aliada. Fue entonces, tras el desembarco de Normandía, cuando el nombre de Barkmann empezó a ganar notoriedad. En la batalla de Villers-Bocage en las cercanías de St. Lô causó importantes bajas a los aliados. Allí iba a llegar su consagración como comandante de Panzer.

Mañana del 27 de julio de 1944. Barkmann y su tripulación se encontraban separados de su unidad cuando recibieron una alarmante noticia. Una columna blindada americana se encontraba en los alrededores de Le Lorey, una población cercana. Barkmann no perdió el tiempo y se colocó en un cruce de caminos en el bosque cercano por donde habría de pasar la columna enemiga. Camufló su Panther entre unos árboles y esperó. Cuando los blindados americanos aparerieron, Barkmann destruyó dos carro Sherman y un camión de combustible. Los carros americanos no se detuvieron y al intentar sobrepasar a los carros destruidos, Barkmann, aniquiló otros dos Shermans. Los estadounidenses, alarmados por la emboscada, pidieron apoyo áereo, pero los cazabombarderos no consiguieron acabar con el Panther, que sufrió daños así como dos de los tripulantes que también fueron heridos. Los Shermans intentaron entonces flanquear a Barkmann pero sin éxito ya que fueron destruidos otros dos carros en el intento. Mientras la tripulación reparaba los daños causados por el ataque áereo, Barkmann tuvo tiempo de destruir dos nuevos carros de combate aliados. Entonces Barkmann, reparado su blindado, decidió retirarse no sin antes destrozar un último Sherman. Al final de la mañana Ernst Barkmann había destruido 9 blindados americanos más un número indeterminado de vehículos no blindados. Esta acción le supuso ser condecorado con la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro y le valió un ascenso.

 

Representación de la acción que le valió el nombre de "Esquina Barkmann"

Barkmann siguió luchando hasta la caída del III Reich en 1945. En este último período se le atribuyeron muchos más carros enemigos abatidos, tanto americanos como soviéticos, hasta que acabo rindiendose a los ingleses.

Después de la guerra regresó a su pueblo natal donde ejerció como jefe de bomberos y más tarde salió elegido como alcalde. Murió a los 89 años el 27 de junio de 2009 en su querido Kisdorf.

La valiente acción de aquel 27 de julio quedó reflejada para la posteridad con el nombre de "La Esquina Barkmann".

El Último Caballero de Flandes

Así fue llamado y conocido por sus camaradas Remy Schrÿnen, cazador de tanques que sirvió en la 27ª División Freiwilligen panzergranadera "Langemarck" con el rango de Sturmman (cabo).

 

Schrÿnen nació el 24 de diciembre de 1921 en Kumtich, una pequeña ciudad Belga situada en la región de Flandes. Durante su juventud, perteneció al VNV (Vlaams Nationaal Verbond), un partido nacionalista flamenco. A diferencia de otros partidos fascistas flamencos, los integrantes del VNV creyeron en el colaboracionismo con los Nazis como una forma de reivindicar la causa flamenca.

 

Escudo de la 27ª División panzergranadera "Langemarck"

Una vez invadida Bélgica durante la guerra, el VNV tuvo que competir con otros partidos rexistas de la zona francófona para ganarse el favor de Alemania. Después de mucho pensar concluyeron promover una Legión de Voluntarios Flamencos, que combatiría dentro del ejercito alemán. A su vez, los altos cargos de las SS veían con muy buenos ojos la idea del VNV ya que los flamencos eran de raza Germánica. Se dispuso pues, que la Legión de Voluntarios Flamencos operaría en el seno de las Waffen SS.

 

Remy Schÿrnen no tardó en presentar la solicitud para ingresar como voluntario pero lo único que recibió entonces fue una negativa como respuesta debido a que era demasiado pequeño. Posteriormente, fue aceptado debido a la falta de nuevos voluntarios. Al principio  y durante la instrucción era conocido por sus compañeros como "Strumpf Deutscher" (literálmente "calcetín alemán"). Sin embargo, cuando fue enviado al área de Leningrado en el frente del este, Schÿrnen, que fue destinado a un batallón anti-carro de la 4ª Brigada SS panzergranadera "Nederland", demostró una gran valentía durante la lucha.

 

Pero fue un año más tarde, cuando Schÿrnen se convirtió en un auténtico Héroe. Ocurrió en marzo de 1944 durante la batalla de Narva en Estonia. El Ejercito Rojo, tras violentos ataques, amenazaba con cercar a las unidades alemanas en la zona, cuando Schÿrnen, completamente aislado de su unidad y herido, detuvo durante 48 horas con un solo brazo varios ataques soviéticos y destruyó siete carros enemigos con su cañón hasta caer inconsciente. Cuando fue encontrado estaba al borde de la muerte y fue trasladado a un hospital en Swinemünde y posteriormente a Berlín, donde recibió la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro y una felicitación personal de Hendrick Elias, líder del VNV. Fue uno de los pocos soldados no oficiales en ganar esta prestigiosa condecoración. 

Posteriormente fue ascendido a Unterscharführer (sargento).

 

Tras la guerra, regresó a Bélgica, donde fue detenido, procesado y condenado a pena de muerte. En última instancia fue conmutada a cadena perpetua, pero fue puesto en libertad en 1950 debido a buen comportamiento. Nacionalsocialista convencido, participó en las marchas a favor de la amnistía de presos que habían luchado en el frente oriental durante la guerra. Estó le costó otros dos años de prisión en 1953. En 1962 se trasladó a la República Federal de Alemania y consiguió la nacionalidad alemana. Vivió en la zona del Ruhr hasta su muerte el 27 de Julio de 2006.

 

Remy Schrÿnen antes y después

 

Durante los últimos años de su vida se le conoció como "El Último Caballero de Flandes".

SS Marschiert in Feindesland

Una gran fuerza de élite como lo eran las Waffen SS además de valientes soldados poseía profundos valores, como demuestra el himno que a continuación mostramos. No es complicado cerrar los ojos e imaginar a cansados pero triunfantes soldados europeos avanzando en interminables columnas a través de las estepas rusas con las caras cansadas pero sonrientes, con el único objetivo de erradicar el bolchevismo en Europa. Y es que, ninguna unidad del ejercito mostraba una lealtad tan ferviente por su País y por su Líder como las Waffen SS, además de un anticomunismo tan visceral. La temática de la canción es, pues, un conjunto de todos esos valores que con tanto afán defendía la rama armada de las SS: la lealtad hacía la Patria y hacía Hitler, la fe ciega por la victoria, el odio hacia el bolchevismo y el desprecio a la mismísima muerte.

El afán y la temeridad  que caracterizaban a las Tropas de la Calavera en el combate hicieron que se ganasen el respeto de amigos y enemigos por derecho propio.

SS marschiert in Feindesland

Und singt ein Teufelslied

Ein Schütze steht am Wolgastrand

Und leise summt er mit

Wir pfeifen auf Unten und Oben

Und uns kann die ganze Welt

Verfluchen oder auch loben,

Grad wie es jedem gefällt

Wo wir sind da geht's immer vorwärts

Und der Teufel, der lacht nur dazu

Ha, ha, ha, ha, ha, ha

Wir kämpfen für Deutschland

Wir kämpfen für Hitler

Der Rote kommt niemehr zur Ruh'

Wir kämpften schon in mancher Schlacht

In Nord, Süd, Ost und West

Und stehen nun zum Kampf bereit

Gegen die rote Pest

SS wird nicht ruh'n, wir vernichten

Bis niemand mehr stört Deutschlands Glück

Und wenn sich die Reihen auch lichten

Für uns gibt es nie ein Zurück

Wo wir sind da geht's immer vorwärts

Und der Teufel, der lacht nur dazu

Ha, ha, ha, ha, ha, ha!

Wir kämpfen für Deutschland

Wir kämpfen für Hitler

Der Rote kommt niemehr zur Ruh'

El himno fue adaptado y su letra modificada por diferentes unidades tanto alemanas como extranjeras:

• Distinta versión conocida como "Grüne Teufel" por los Fallschirmjäger (paracaidistas).
• Para las unidades noruegas fue bautizado como "Pa Vikingtog".
• La Legión Extranjera Francesa para quienes se llamó "La Legiòn Marche Delante Verse Le" (se sigue cantando actualmente).
• Fue también usada con diferente letra por otras unidades de voluntarios, como las Divisiones Granaderas de las SS 19ª y 20ª formadas por letones y estonios respectivamente.

Sin embargo, ya fue utilizada por los alemanes que formaron y lucharon en la Legión Condor durante la Guerra Civil Española conocida como: "Parademarsch der Legion Condor".

"Audentes Fortuna Iuvat"

Durante los largos años que duró la Segunda Guerra Mundial siempre han destacado las grandes batallas y operaciones que se llevaron a cabo en todos los frentes. Muchas de ellas ocupan los puestos más importantes en la historia bélica de la humanidad. Grandes nombres como George Patton, Sir Bernard Montgomery o Erwin Rommel han dado pie a numerosos estudios y libros bien por sus habilidades tácticas o bien por su carisma. Sin embargo las páginas de la historia están escritas tambien con nombres menos conocidos pero que merecen mención especial.



Haupsturmfürhrer Fritz Klingenberg

Es el caso de Fritz Klingenberg, Capitán de la 2ª División Panzer SS "Das Reich"  durante la campaña de los Balcanes que demostró que a veces la astucia es más importante que la fuerza.

Abril de 1.941, Hitler ordena la invasión de Yugoslavia después de la denigrante derrota sufrida por los italianos en Grecia. El objetivo, anticiparse a una posible invasión soviética de los Balcanes y afianzar así el sureste europeo antes de llevar acabo la "Operación Barbarroja" (invasión de la Unión Soviética). La Werhmacht y las Waffen SS "compiten" por ser los primeros en entrar en la capital, Belgrado. El Regimiento Panzer-Granadero de élite "Grossdeutchland" y la 2ª División SS "Das Reich" son la punta de lanza de la invasión y las primeras en dirigirse a la capital. Tomando ventaja la División "Das Reich" llega a la población de Pancevo situada a orillas del río Danubio y a unos pocos kilómetros de Belgrado.

Escudo de la 2ª División Panzer SS
"Das Reich"

Al atardecer el "Haupsturmfürhrer" (capitán) SS Klingenberg decide actuar y junto con un par de sargentos y seis soldados rasos de la 2ª Compañía de Asalto Motorizado comienzan a acercarse a Belgrado. La suerte está con ellos pues en la orilla del río encuentran una pequeña embarcación para cruzarlo, puesto que los bombardeos y las crecidas primaverales han acabado con todos los puentes de la zona. Entonces Klingenberg pide refuerzos y se apresura a entrar en la ciudad. Ya en las calles de la ciudad Klingenberg y sus hombres se cruzan a una veintena de soldados yugoslavos que se rinde en el acto. Posteriormente y tras una breve refriega consiguen vehículos y se dirigen a toda velocidad al Ministerio de la Guerra Yugoslavo. La sorpresa es total cuando descubren que el ministerio se encuentra abandonado debido a los fuertes bombardeos llevados a cabo por la Luftwaffe. Entonces decide ir a la embajada alemana y mediante engaños hace creer que una enorme fuerza se encuentra a las afueras de la ciudad. Al cabo de un rato hace acto de prsencia el alcalde de Belgrado que rinde la ciudad al Capitán de las SS.

Al día siguiente, penetra triunfante en la ciudad el Regimiento "Grossdeutchland" llevándose una desagradable sorpresa. La ciudad ha sido capturada por un puñado de intrépidos soldados de la División SS "Das Reich". Y lo que es más importante, sin sufrir ni una sola baja.

Este hecho molestó con creces al Alto Mando de la Werhmacht. No así al propio Hitler que decidió condecorar con la Cruz de Caballero al Capitán Klingenberg por la toma de la ciudad.

Fritz Klingenberg continuó combatiendo y ascendió hasta llegar a convertirse en "Standartenfürhrer" (coronel) a finales de 1.944, año en el que recibió también la Cruz de Oro Alemana. Murió en marzo de 1.945 cerca de Herxheim, Alemania, comandando la 17ª División Panzer-Granadera SS "Götz von Berlichingen".

Un Héroe al que bien le vienen los versos del poeta romano Virgilio: "Audentes Fortuna Iuvat".



Obersturmbannführer Klingenberg

Unternehmen Merkur (Operación Merkur)

General Kurt Student

En mayo de 1.941 se dio en la isla de Creta el primer gran desembarco de tropas paracaidistas de la Segunda Guerra Mundial. Los "Fallschirmjäger" (unidad paracaidista del ejercito alemán) al mando del general Kurt Student asestaron un fuerte golpe a las fuerzas de la Commonwealth británica al realizar con éxito la invasión de la isla griega. Creta, era un importante punto desde el que bombardear los balcanes y los campos petrolíferos de Rumanía, recientemente conquistada por el Ejercito Alemán, enfrascado ahora en la planificación y preparación de la invasión de la Unión Soviética. También tenía un puerto estratégico desde el cual la "Royal Navy" Británica podía controlar el Mediterraneo oriental.

Los británicos, debido a la reciente y aplastante derrota en Grecia habían procedido a la evacuación de sus tropas a la Isla de Creta. Y en mayo de 1.941 su guarnición constaba de unos 43.000 efectivos. La isla estaba fuertemente defendida, además constaba de varios aeródromos y en el puerto se hallaban estacionadas varias embarcaciones de la Marina.

Fallschirmjäger alemán

Hitler ordenó la invasión de la isla el 27 de abril, pero una de sus exigencias fue que la operación no influyera en sus planes contra la U.R.S.S. Las fuerzas atacantes contaban con unos 1.500 aparatos entre transportes y planeadores. Contaban con 10.000 paracaidistas, 5.000 soldados de montaña aerotransportados y 7.000 efectivos de infantería de marina. Estas fuerzas fueron divididas en tres grupos: Centro, Este y Oeste, siendo el Grupo Oeste el que dispusiera de un mayor número de efectivos.

La invasión comenzó el día 20 de mayo a las 6:00 de la mañana con el bombardeo sistemático de los aeródromos y los puntos estratégicos de la isla. El bombardeo fue llevado a cabo por el VIII cuerpo aéreo alemán. Después a las 7:15 de la mañana casi 500 transportes Junkers 52 desembarcaron a la primera oleada de paracaidistas. Al principio las tropas alemanas encontraron serias dificultades para avanzar y tomar sus objetivos. Debido a fallos en las comunicaciones con el Cuartel General en Atenas. La segunda oleada fue la lanzada con gran desorden y no consiguió obtener el grado de efectividad necesaria para tomar uno de los tres aeródromos de la isla. Este objetivo, se consideró primordial para el Alto Mando Alemán, ya que así podían aterrizar transportes de tropas y reforzar a los maltrechos paracaidistas. Se tomó la decisión de tomar el aeródromo de Maleme, defendido por un batallón de neozelandeses. Estos debido a problemas de comunicación con su Cuartel General decidieron retirarse durante la noche dando así vía libre a los paracaidistas alemanes para la toma del aeródromo.

Mapa de las unidades que participaron en la Operación Merkur (invasión de Creta)
y el plan de invasión

Al día siguiente aterrizaron los primeros transportes con los ansiados refuerzos y suministros y por la tarde los paracaidistas tomaron Maleme, pero se vieron frenados por los aliados en los demás objetivos. Establecida la cabeza de puente los alemanes se concentraron en obtener la superioridad aerea y por la noche la Luftwaffe atacó a unidades de la Marina Real hundiendo el destructor "Juno" y dañando de gravedad el crucero "Ajax".

La jornada del 22 de mayo se caracterizó por los enfrentamientos entre la Luftwaffe y la Marina Británica, que perdió varios elementos (entre ellos dos cruceros).

Para el día 23 los altos mandos de la Marina inglesa acusaban el alto precio pagado por los enfrentamientos con la Luftwaffe y advirtieron a Londres de que la situación aun podía empeorar. La respuesta del Alto Mando fue que resistieran a toda costa.

Paracaidistas alemanes tomando una población en Creta

En los sucesivos días los alemanes, reforzados, tomaron diversas poblaciones hasta llegar al puerto de Kastelli donde se enfrentaron al 1º Regimiento del Ejercito Griego y lo derrotaron, tomando seguidamente el puerto y consiguiendo desembarcar elementos acorzados ligeros.

Para el día 28 Londres viendo ya perdida la isla ordenó la evacuación de las tropas a Egipto, que se llevó a cabo por la noche tras otra hazaña de la Marina Real, que consiguió evacuar a unos 17.000 soldados.
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La operación resultó un gran éxito para la Werhmacht y la Luftwaffe. Pese a 3.500 bajas y 370 aviones fuera de servicio o derribados habían capturado un punto estratégico en el Mediterraneo y habían infligido a los británicos 23.000 bajas entre muertos, heridos y prisioneros, además de 9 buques hundidos y el doble de embarcaciones dañadas.

Sin embargo, Hitler, debido a las bajas alemanas (fueron superiores a las bajas sufridas en toda la campaña de los Balcanes) decidió no volver a repetir este tipo de operaciones argumentanto que la era de las operaciones paracaidistas había pasado. No tardaría en equivocarse.
La isla no fue reconquistada hasta que se rindió su guarnición en mayo del 45.

Los "Fallschirmjäger" demostraron su valía una vez más, como en todas las acciones en las que participaron posteriormente. Demostraron ser tropas de élite bien entrenadas y siempre dispuestas.

Fallschirmjäger, tropas de élite

Nebelwerfer - Lanzador de Niebla

Nebelwerfer 41 en combate. Cresta de Verrières (Caen)

De las armas utilizadas por el ejercito alemán durante la Segunda Guerra Mundial una de las más temidas por la infantería aliada era el Nebelwerfer 41. Este arma consistía en un lanzador multitubo de cohetes de 150 mm. Su alcance era aproximádamente de 7 u 8 kilómetros dependiendo del modelo. Se usaba en baterías que constaban de varios Nebelwerfers juntos. Al ser disparados a la vez sembraban el caos y el pánico entre la infantería y los vehículos ligeros enemigos, que se veían inmersos en una tormenta de fuego, aunque tenían escaso efecto en los blindados o vehículos acorazados. Este arma fue apodada "Moaning Minnie" por los ejercitos aliados debido al característico silbido que se producía al lanzarlos.


También los alemanes usaron otras variantes como el Nebelwerfer 42 que utilizaba munición de 210 mmy solo disponía de 5 tubos o la versión motorizada "Panzerwerfer" que consistía en un Nebelwerfer montado sobre un semioruga SdKfz 4. Fue usado con éxito en el Norte de Africa, en el frente occidental tras el desembarco de Normandía y durante la ofensiva alemana en las Ardenas a finales del año 1.944.

Un equipo de Nebelwerfer 41 últimando los preparativos para abrir fuego

"Solo quien se da por vencido, está perdido"

Hans Ulrich Rudel

Con estas palabras resumía perfectamente Hans Ulrich Rudel su manera de pensar, y es que, con 2.530 misiones en su haber este piloto alemán de bombardero se convirtió en una leyenda de la aviación.

Hans Ulrich Rudel nació en Konradswaldau, en la región de la Alta Silesia el 2 de julio de 1.916. Vivió en su juventud por y para el deporte (especialmente el alpinismo), ya que era su verdadera pasión. Destacó por su rendimiento en dichas actividades, no así en los estudios de los que no sacó gran provecho. Con la llegada de Hitler y el partido Nazi al poder se alistó en las HitlerJugend.

En 1936, al cumplir los 20 años de edad, ingresó en la Luftwaffe. Debido a su bajo nivel de estudios fue aceptado a duras penas y asignado al centro de reconocimiento de Hildesheim donde llevó a cabo misiones como piloto de reconocimiento.

Al comenzar la guerra, tomó parte en acciones llevadas a cabo en Polonia, siendo reconocido su esfuerzo y consiguiendo su primera condecoración, la Cruz de Hierro de 2ª clase. Después fue relegado a piloto de refuerzo durante las campañas de los Balcanes y Creta, debido a sus exiguos progresos a los mandos del bombardero en picado Junkers 87 "Stuka".

Pero este hecho hizo plantearse al joven Rudel que debía superarse para llegar más lejos y redobló sus esfuerzos realizando horas de vuelo complementarias para mejorar su técnica en el manejo del Stuka.

Stukas bombardeando en picado

La oportunidad de demostrar su valía no tardó tiempo en llegar y durante la "Operación Barbarroja", en julio del 41, fue destinado al Grupo de Ejercitos Norte donde comenzó a destacar como piloto de bombadeo en picado, apoyando a las divisiones terrestres en la zona del mar Báltico. Estas acciones le reportaron reconocimiento por parte de sus colegas y superiores y otra importante condecoración: la Cruz de Hierro de 1ª clase.

Entonces, llegó la acción con la que saltaría a la fama que no le abandonaría durante el resto del conflicto. En una misión complicada, hundió el acorazado "Marat" soviético que fondeado en el puerto de Kronstadt causaba estragos notables a los alemanes durante el cerco a la ciudad de Leningrado. Cargado con una bomba especial de 1.000 kg realizó un picado suicida (su aparato llegó a situarse en un angulo de 80º) que acabó con un impacto certero hundiendo así el acorazado que se partió por la mitad.

Durante los siguientes meses realizó notorias misiones de bombardeo, llegando a la cifra de 500 en diciembre de ese mismo año.  Rudel no pudo comenzar mejor el año 1.942, ya que el 15 de enero recibía la preciada Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro y el rango de teniente coronel. Pero recibió, lo que fue para él una pésima noticia. Iba a ser trasladado lejos del frente como instructor de vuelo. En efecto, Rudel se convirtió en profesor en la escuela de bombardeo de Graz, tarea que le resultó pesada y molesta y pidió de manera reiterada volver al frente.

Casi un año después, sus súplicas fueron escuchadas y fue trasladado al sector de Stalingrado al mando del 1er. Escuadrón de la 1ª Ala del 2° Grupo Stuka, donde realizó misiones para romper el cerco del sitiado 6º Ejercito de von Paulus. Pero debido a los contraataques soviéticos su unidad se replegó a posiciones más seguras.

En el año 1.943 Rudel cumplió su misión nº 1.000 y se le encargó la tarea de ayudar a mejorar las prestaciones del bombardero "Stuka". Una vez llevadas a cabo estas mejoras durante la "Operación Ciudadela" se constituyó el grupo aéreo de "Stuka" "Panzerknacker" consiguiendo unas cifras escandalosas en destrucción de carro soviéticos y en octubre del mismo año cosiguió añadir las Espadas a su Cruz de Caballero con Hojas de Roble, condecoración recibida por muy pocos durante la guerra.

En marzo de 1.944 fue ascendido a coronel adjudicandose hasta la fecha la destrucción, entre otros, de 400 carros enemigos y llegando a la cifra de 1.500 misiones de combate. Además en esas fechas consiguió derribar 11 aviones soviéticos pilotando un avión de caza Focke-Wulf 190 especialmente modificado para él.


Hans Rudel con la "medalla" en reconocimiento
a sus 200 misiones de combate

Entonces, ocurrió uno de los episodios más sonados de toda la guerra cuando en el transcurso de una misión cerca del rio Dniester intento socorrer a la tripulación de un avión derribado en una zona difícil por la cantidad de enemigos. El rescate salió mal y tuvo que abandonar su aparato debido a la imposibilidad de hacerlo despegar. Rudel y su artillero junto con la tripulación del otro aparato recorrieron 6 kilómetros hasta llegar al río, donde su artillero y amigo Erwin Henschel murió ahogado. La otra tripulación fue hecha prisionera pero él logro escapar, con una herida de bala cruzó el río y recorrió otros 32 kilómetros a la carrera hasta llegar a las líneas amigas un día y medio después. Tras este impresionante suceso, a finales de marzo, recibió los Diamantes para su Cruz de Caballero y la petición de que se retirara del frente, a lo que Rudel se negó rotúndamente.

Rudel siguió volando en misiones de combate hasta noviembre de 1.944 cuando en los alrededores de Budapest fue alcanzado y herido por la artillería antiaérea enemiga en su pierna izquierda, que tuvo que ser amputada.



Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro

con Hojas de Roble en Oro, espadas y diamantes 

 La Cruz de Caballero con Hojas de Roble en Oro, Espadas y Diamantes fue entregada a Rudel en persona por Adolf Hitler el día 1 de enero de 1.945. Fue el único soldado en recibir esta condecoración durante toda la guerra. Además por orden expresa del Fürher debía permanecer en Berlín. Rudel hizo caso omiso y se las arreglo para volver al frente con una identidad secreta y ordenó que sus derribos fueran asignados a la estadística de la escuadrilla en la que combatía. Dicha escuadrilla éxperimentó un notable incremento en la destrucción de blindado enemigos hasta el final de la guerra.

Acabada la guerra, Le fueron atribuidos oficialmente 519 carros soviéticos destruidos, 13 aviones enemigos derribados, y la destrucción de 150 baterías antiaéreas, 70 lanchas de desembarco, puentes, líneas de ferrocarril y lanchas fluviales. Además salió ileso de 30 derribos que sufrió a lo largo de toda la guerra. Todo esto es más de 2000 misiones de combate.

Se entregó a las fuerzas estadounidenses que lo recibieron como él Heroe que era. Se curó de sus heridas en un campo de prisioneros para oficiales en Gan Bretaña Posteriormente fue asesor de las fuerzas aéreas argentinas. Nacional Socialista convencido ayudó a escapar a importantes miebros del Partido Nazi y a conseguir puestos de relevancia a otros oficiales huidos a Argentina. Después, pese a su pierna amputada se dedicó al alpinismo escalando importantes picos en los Andes.

Hans Ulrich Rudel murió en Rosenheim a los 66 años de edad sin renegar de sus convicciones políticas, ni su afiliación al Partido Nacional Socialista y reconociendo en Adolf Hitler un auténtico líder.